La idea que Pablo De Muner intenta llevar a cabo desde que asumió como nuevo entrenador de San Martín es clara. Quiere un equipo compacto, intenso y agresivo. Que ponga al dominio de balón como bandera. Si bien hoy recién se cumplen dos meses de su asunción, el equipo adoptó como propio rápidamente ese mensaje y logró traducirlo en un buen rendimiento, que le posibilitó sumar muchos puntos y meterse de lleno en la pelea de la zona A de la Primera Nacional.

El gol de “Tino” Costa contra Almirante Brown; el de Matías Ballini contra Deportivo Riestra y el primero de Marcelo Estigarribia contra Estudiantes de Río Cuarto dan muestra de que San Martín tiene el objetivo de plasmar en cancha el pensamiento de su DT. Justamente, contra el “León”, el “Santo” abrió el marcador exhibiendo el mejor repertorio en lo que va del campeonato.

“El primer gol fue un golazo”, sentencia de manera tajante De Muner. Al primer grito en la gélida noche de miércoles, San Martín lo construyó con paciencia: muchos pases, rotación y aceleración en los metros finales. Con eso, logró desarticular la defensa propuesta por su rival.

Movió la pelota con inteligencia, a un toque con la idea de generar los espacios de una defensa que se cerraba rápido. Fueron 13 toques antes de que “Tanque” le pusiera la cabeza al preciso centro de Juan Imbert.

Hernán Lopes, Matías Ballini, Costa e Imbert, tocaron el balón en la mitad de cancha por derecha. Como el rival aplicaba una presión constante, volvió la pelota hacia el centro del campo para que Hernán Pellerano volviera a empezar la acción. A partir de ahí, mientras Estudiantes basculaba de izquierda al centro, San Martín apretó el acelerador y fue letal.

“Pelle” lanzó un cambio de orientación hacia la derecha buscando la trepada de Nicolás Sansotre. El lateral tocó casi de primera para la aparición de Imbert y el volante lanzó el centro a la carrera para que Estigarribia se anticipara a todos, incluido el arquero Brian Olivera. Golazo, 1 a 0 y festejo alocado.

Mientras todos buscaban abrazar al goleador, De Muner y sus ayudantes explotaron en el banco. Los abrazos eufóricos iban más allá de que su equipo había podido ponerse en ventaja. El cuerpo técnico se mostraba feliz de que lo trabajado en la semana haya podido evidenciarse en cancha.

“Es un poco el sello de nuestra búsqueda, de lo que queremos como cuerpo técnico”, analiza “Tomate”, feliz de la vida porque su equipo haya podido estampar un grito a su manera.

Antes, contra la “Fragata” y contra Riestra, dos tantos habían llegado bajo la misma consigna. Y eso, de acuerdo a la óptica del DT, es clave porque no hay nada mejor que los futbolistas puedan ver concretarse con hechos lo que practican a diario.

“Está bueno que pase esto. Cuando el equipo puede obtener goles en base a lo que se ensaya en los entrenamientos da un envión anímico importante. Es bueno que el futbolista pueda darse cuenta de que ese es el camino. Les da mucha confianza para seguir manteniendo el ritmo e ir creciendo como equipo”, sentencia el entrenador.

San Martín comenzó a recoger los frutos de la nueva idea y eso no es poca cosa. Ahora, deberá mantener el nivel y pulir algunos detalles para que el envión no se corte y las alegrías sigan en pie.

Testeos y práctica

Hoy por la mañana, el plantel se someterá a los testeos de rutina por la covid-19. Luego, en el complejo “Natalio Mirkin” se llevará a cabo un entrenamiento en el que Pablo De Muner comenzará a definir el equipo que visitará a Temperley, el miércoles desde las 14, por la fecha 13 de la Primera Nacional.

Casi definido

Si bien falta la confirmación por parte de la AFA, por la fecha 14 San Martín recibiría a Deportivo Maipú de Mendoza, el lunes 28 desde las 21.10. A partir de esa fecha, las jornadas de la Primera Nacional volverían a disputarse los fines de semana, tras haberse jugado dos fechas entre semana.